Crear un Departamento de Obra Social Nacional, capaz de unificar el quehacer social de nuestras iglesias, trabajando de forma ordenada y mancomunado, el que se logrará alineando los departamentos de Obra Social existentes en nuestra misión, entregando autonomía para realizar sus trabajos locales y distritales, pero siendo capaces de unificar los criterios e informando de forma oportuna los trabajos realizados.
